lunes, 11 de abril de 2011

Domingo de Pasión






El Nazareno abre las puertas del Cielo.

Imágenes de vísperas 3





Imágenes de vísperas 2





Imágenes de vísperas





lunes, 14 de marzo de 2011

Iconografía cristiana: Varón de Dolores

Las dos representaciones del Varón de Dolores que consiguieron mayor popularidad a fines de la Edad Media son el Cristo de la Piedad de la Misa de San Gregorio y el Cristo de las cinco llagas.

1. El Cristo de la Misa de San Gregorio. Esta representación del Varón de Dolores, cuyo significado sacramental es evidente, derivaría de un icono bizantino ofrecido por el papa Gregorio Magno a la basílica romana de la Santa Cruz de Jerusalén. Se la explica por una visión, pero resulta más verosímil creer que fue a título de autor del Sacramentario que San Gregorio fue representado celebrando la misa frente al propio Cristo que aparece sobre el altar.

Es una variante del Ecce Homo, porque el Cristo desnudo lleva un cetro de caña y la corona de espinas, pero se distingue porque tiene las heridas del costado y las manos, por lo tanto, se le representa después de la crucifixión.

El tema apareció en Occidente a partir de mediados del siglo XIII, adaptándose sobre todo al arte francés e italiano.

2. El Cristo de las cinco llagas. El arte alemán prefirió, por el contrario, este otro tipo, que fue difundido por las cofradías de la Santa Sangre, por los flagelantes y por la Orden de Santa Brígida de Suecia, que había adoptado como insignia cinco pequeños discos rojos que imitaban gotas de sangre.

Existen diversos tipos: con los brazos cruzados, mostrando la herida del costado, e incluso recogiendo en un cáliz su propia sangre.

Iconografía cristiana: la mano de Dios

l símbolo más antiguo de Dios Padre es una mano que sale de una nube. Es la representación figurada más importante de Dios Padre desde el siglo IV al VIII. ¿Por qué se ha elegido una mano como jeroglífico de Dios? Porque la palabra hebrea iad significa a la vez "mano" y "poder"; en estilo bíblico, "Mano de Dios" es sinónimo de poder divino. La Mano de Justicia que los reyes llevan como insignia de soberanía, con el globo y el cetro, es una supervivencia de esta muy antigua tradición.

Esta mano es siempre la derecha, que por ser la más fuerte tiene preeminencia. Para significar que es una mano divina tiene dimensiones colosales y además está rodeada de un nimbo. A veces proyecta un triple rayo de luz, en alusión a la Trinidad, o aparece en medio de una fuente de relámpagos. En algunos casos la mano hace un gesto: de bendición, de mando o de amenaza. Es una mano hablante que traduce el pensamiento y la voluntad del Señor.

Aparece frecuentemente en las escenas de la ofrenda de Caín y Abel, la orden a Noé de construir el arca, el sacrificio de Isaac, la entrega a Moisés de las Tablas de la Ley y el arrebatamiento del profeta Ezequiel. La mano divina se encuentra también presente en algunas escenas de la vida de Cristo (Bautismo, Transfiguración). En las representaciones de la Ascensión en el arte paleocristiano y de la Alta Edad Media, la mano agarra la mano derecha de Cristo como para ayudarlo en su subida al cielo. Figura también en algunas escenas de vidas de santos.

martes, 15 de febrero de 2011

Sobre las dalmáticas

Ni mucho menos es sorpresiva la decisión del obispado de Ciudad Real en desaconsejar el uso de dalmáticas en los cuerpos de acólitos de nuestras hermandades y cofradías.
Se desaconseja este uso pasando por encima no ya de aspectos materiales (como el capital invertido) sino históricos o sociales.
Se obvia la posibilidad de variar estos ropajes litúrgicos (aunque muchos ya lo estén) y poder mantenerlos dentro de los cortejos.
Se evidencia la realidad eclesial en la cual, desde el Concilio Vaticano II, su uso por parte del clero ha sido mínimo.
Se urge a su retirada cuando hablamos de una realidad en nada lesiva a la liturgia, a los dogmas de fe, a la imagen de la Iglesia como institución o al desarrollo de los cultos propios.
Y se pone de manifiesto la realidad de un sector de la Iglesia empeñado en refugiarse en los templos y sacristías. Evitando, a su vez, o poniendo fuertes trabas a que los católicos seglares manifestemos orgullosamente nuestra pertenencia a la Iglesia, la comunión con una tradición secular de la religiosidad popular o nuestro compromiso con una realidad tan viva como cualquier otra dentro del seno de la Iglesia Católica.
Se impone la reflexión, la posibilidad de diálogo y el fin de una comunicación unidireccional por parte de algunos de nuestros pastores.

martes, 3 de agosto de 2010

Bienvenidos

En el convulso siglo XXI de la globalidad, de la pérdida de valores artísticos y espirituales nosotros abrimos esta trinchera, este resquicio del pasado y de libertad que recorrerá el mundo de las cofradías: la fe y el arte abrazados.

No me queda más que daros la bienvenida y que comentéis, y os quedéis para ser más.

Para ser más cerca del Señor.